LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO

Después de un descanso de casi un mes entramos en una etapa muy importante en el desarrollo del MBA: Las prácticas empresariales.
Actualmente el mercado exige cada vez más experiencia laboral para desempeñarse en un cargo y si éste tiene una posición que exija mucha responsabilidad creería que es prácticamente imposible, en condiciones normales, la selección de un candidato sin previa experiencia.

Las prácticas empresariales es complementar toda esa cantidad de teoría que tenemos en nosotros y completar esa información con vivencias y exigencias de las empresas. Lógicamente esta definición se puede profundizar mas, es decir, teniendo en cuenta que la mayoría del curso es Latinoamericano nos enfrentamos a mucho más que sólo una práctica. Esta nueva experiencia es observar cómo se trabaja en este país, cómo es el manejo entre las personas, entre los diversos colaboradores, compañeros, jefes, entre otros. Este tema abarca todo lo relacionado con motivaciones, relaciones, deseos, pero como lo veremos más adelante dependiendo del enfoque que cada persona le de a esta oportunidad, se puede convertir en una experiencia supremamente enriquecedora.

Algunos consideraran que ya tienen mucha experiencia, por lo tanto esto les será útil para perfeccionar toda su aptitud para la toma de decisiones, adicional de tratar de desarrollar otro tipo de habilidades que desconocen. Para este grupo es recomendable entrar con mucha humildad sabiendo que no son conocedores de la verdad absoluta y cualquier información es bienvenida. Demostrar toda esa habilidad que ya poseen les será útil para darse a conocer en la organización y poder aportar sus ideas.

Por otro lado, existen más nuevos con menos recorrido en el mercado laboral y podrán aprender desde lo mínimo y básico de comunicación en las compañías hasta como se hace un análisis de situaciones reales. Recomendable absorber todo, seguir adquiriendo conocimientos en la medida que se va conociendo cómo es le manejo de una organización. Desde lo más básico de cómo enviar un correo electrónico de una manera empresarial hasta cómo llevar una relación en lo posible productiva con el jefe.

Otros querrán dar un giro a su actividad y experiencia profesional. El cambio de área es buscar nuevos retos para satisfacer tus necesidades laborales y encontrar tu verdadera vocación. Muchas personas encuentran estos cambios atractivos por realizar pero se temen por toda la inseguridad que les puede traer estar frente a algo nuevo. Si esto es lo que deseas tienes que aceptar que necesitas un periodo de aprendizaje y cambiar las condiciones laborales. Este considero un momento oportuno para hacerlo.

Cada grupo tendrá distintos intereses pero lo que si es seguro es del buen impacto que esto puede tener en el desarrollo profesional de la persona. Al mismo tiempo que nos vamos transformándonos en mejores profesionales, hacemos crecer nuestro curriculum.

Las empresas hoy en día pueden considerar las prácticas empresariales una herramienta de selección y si el alumno realiza un buen trabajo por ahí encuentre una oportunidad para llenar una vacante en la organización. Dependerá de nosotros y toda la actitud que le quieras poner al trabajo. Para esto será necesario desarrollar habilidades claves notorias como pueden ser la capacidad de comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, creatividad, entre otras competencias.
Antes de finalizar no quiero dejar a un lado a aquellas personas que tomarán los proyectos (Real MAP) como alternativa para éstos 6 meses. La realización de un plan de negocio difiere un poco de la actividad laboral y empresarial, pero es posible realizar un proyecto que no se convierta en “papel mojado”. Puedes hacer de esta experiencia un aliado en tu carta de presentación para futuras oportunidades si realizas éstos proyectos de una manera responsable y profesional.

Los invito a tener claro lo que quieren. El primer paso es saber qué quieres hacer, define el sector que te interesa y lo que esperas de éstos próximos meses.
Sus necesidades y expectativas tienen que ser acorde con la realidad de la empresa que escojan (si tienen la posibilidad de escoger). Este tema debe ser algo recíproco, tal vez con una utilidad obviamente más inclinada hacia el estudiante que a la organización. Debemos escoger algo que aporte a nuestro futuro profesional; sin embargo, esto no sirve de nada si las organizaciones a las cuales nos dirigimos no hacen un buen plan de acogida y gestión de éstos nuevos elementos que están entrando a formar parte de ellos durante un lapso de tiempo, los cuales tienen que seguir formando profesionalmente. Así se logrará un éxito de manera recíproca.
No contar con experiencia en algo no significa falta de habilidades, pero recuerda que la práctica hace al maestro.