“Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros."
- George Orwel
La ira, la angustia, la tristeza, la envidia, el miedo, el rencor, la repugnancia, etc.... son todas emociones que experimentamos día a día. Pero estas reacciones emotivas pueden ser llevados a tal extremo ofensivo, que incluso pueden llegar a ser utilizados por el discurso político o para un propósito legal, en contra de los individuos o grupos vulnerables (que no necesariamente son la minoría, sino que están forzosamente “ocultos” ante los ojos del público). Las emociones, entonces, pueden ser utilizados como un mecanismo de manipulación o poder normativo, con el argumento (superficial, por cierto) de mantener la integridad social.
1 comentario:
Me parece interesante tu acercamiento al tema de las emociones, al juego de ellas y a la manipulación. Como hemos visto en los últimos años en lo referente a inteligencia emocional, es muy importante el regular nuestras propias emociones, no nos sirve conocerlas si no sabemos como manejarlas.
La autorregulación emocional nos permite mantener un balance mental. Podemos aprender como anticipar cada una de nuestras emociones par así saber controlarlas o manipularlas y de ellas aprender más de nosotros mismos.
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