jueves, 5 de febrero de 2009

PENSAR LA GUERRA..

Umberto Eco a través de sus ideas plasmadas en su texto “pensar la guerra” nos invita a reflexionar acerca de lo que en verdad significa para el hombre moderno estar o hacer la guerra. Pero para poder crear conciencia en lo que esta realmente significa, debemos remontarnos a varios siglos atrás. La iglesia a través de los años ha luchado para que los seres humanos seamos personas llenas de valores y que la moral no se destruya. Pero estudiando la Biblia podemos notar enseguida que las religiones han utilizado la guerra en su sentido mas violento para lograr lo que quiere. Cuantos pueblos fueron victimas de las cruzadas, la colonización de América y el sometimiento de nuestros ancestros. En años más recientes el nazismo y la destrucción del pueblo judío, los musulmanes y sus ataques terroristas y así se podría hacer una lista eterna de las guerras que en verdad solo sirven para una cosa: aumentar o mantener la tasa de mortalidad.

Pero, ¿Dónde queda la ética de la iglesia? ¿Donde queda el “amar al prójimo como a uno mismo” y el “no mataras”? ¿Es arrasar con los pueblos, matar los sueños y despojar a las personas de sus vidas una conducta aceptada mundialmente como buena? La doble moral es algo que siempre ha existido y que todos sabemos que está ahí, como la guerrilla, pero nadie hace algo al respecto. Algo que empieza con un fin sano, que busca la igualdad, algo del tipo religioso o social, termina convirtiéndose en el negocio económico más rentable del mundo, como el narcotráfico. Es por eso que la guerra pierde cualquier tipo de significado, no hay coherencia entre lo que se quiere y se termina haciendo. Es como si la diferencia entre el bien y el mal terminara convergiendo a nada. Poco a poco la gente se ha dado cuenta que con la guerra no se gana.
Si hablamos de ética como tal podemos decir que en la guerra, sin importar su causa o razón, esta no existe. Por lo menos no la hay mientras exista la gran división actual y de siempre: por un lado las miles de personas en el campo de guerra dando sus vida por sus ideales que seguramente no podrán ver realidad en vida, y por el otro lado hayan personas sentadas detrás de un escritorio comandando, dando ordenes sin derramar ni una sola gota de sudor y mucho menos dando sus vidas. ¿Donde queda la igualdad en la guerra? ¿Dónde está el código que dice que mientras unos se tienen que matar por sus ideales, los otros pueden darse de la libertad? Sencillamente no lo hay, no existe.
De todo lo anterior podemos diferir que la falta de ética en la guerra se ha dado desde sus inicios y embarga todo tipo de motivo que conlleve a esta: desde la religión hasta la política, pasando por lo social. Sin embargo, hoy por hoy el mundo cuenta con grandes medios de comunicación que le permiten a las personas mantenerse al tanto de los resultados nefastos que la guerra produce, por lo que ya no la haya productiva. Apoyar la guerra es apoyar la destrucción, poco a poco, de esta civilización que se ha demorada tanto en desarrollar.

Por: Liliana Margarita Valencia Zuñiga.

2 comentarios:

Sussette Garza dijo...

Lili interesante tu blog. A lo largo de la historia como bien comentas siempre ha existido por un lado el bien y por otro el mal. Sin embargo, nosotros debemos de ser líderes positivos para contrarrestar de alguna u otra manera el mal :)

Marino dijo...

Interesante Lili, en mi opinión y sin pretender ser de una u otra opción; considero prudente también leer al Corán (Islam) y el Talmud (Judaísmo), este último pone a los Judios como el pueblo que dominará al Planeta y el pueblo elegido por Dios para ello.

Hay un ex general Nazi que su libro se titula: "El Enigma de Hitler" León Degrelle, este belga intenta desmentir muchas "mentiras" que la prensa Judáica se ha encargado de hacer creer al Pueblo de Occidente y a los no Judios durante la historia. Conversamos!!!